Cuando Plutarco escribió su obra “Vidas paralelas”, su fin era comparar virtudes y defectos comunes de hombres famosos griegos y romanos, nuestro objetivo aquí es comparar dos grandes, un chino y un dominicano.
Mao Tse-tung nació el 26 de diciembre de 1893 en la aldea de Shaoshan, provincia de Hunan, en el sur-centro de China; Leonel Fernández, en Villa Juana, un barrio popular de Santo Domingo, capital de la República Dominicana, el mismo día en que Mao celebraba su sexta década de vida.
Mao fue fundador del Partido Comunista de China, en julio de 1921 en Shanghái, tenía 28 años; Leonel fue fundador del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), en diciembre de 1973, le faltaban 11 días para cumplir 20 años.
En su juventud, Mao fue dirigente estudiantil, vinculado al Movimiento 4 de mayo de 1919; Leonel se vinculó al movimiento estudiantil de la UASD en la década de los 70, también muy joven.
La marcha de Mao fue larga, la de Leonel no tanto. La lucha de Mao fue ardua, la de Leonel demandó de menos esfuerzo.
Cuando Mao asumió el control de su país, ya era el líder, el hombre de la idea y la acción. Cuando Leonel llegó, todavía no era el líder, sino un discípulo aventajado de Juan Bosch, sobre todo en las ideas.
En el ascenso de Mao influyeron más el talento y el trabajo que la suerte, en Leonel, sin desdeñar su talento extraordinario y su trabajo político, la suerte ha sido determinante.
Mao planteó la recuperación del honor chino, del lugar de China en la historia. Leonel planteó un nuevo camino, una nueva forma de hacer política en la República Dominicana. Mao llegó y transformó, instauró una nueva era. Leonel llegó y el ejercicio del poder lo transformó a él.
La fortaleza de Mao estuvo en el cómo y con quien hacerlo, la de Leonel está en el qué hacer.
Mao tuvo en Zhou Enlai un segundo que murió con él, pese a las diferencias; Leonel tuvo en Danilo Medina un segundo que se negó a seguir siéndolo.
A Mao le faltaban poco menos de tres meses para cumplir 56 años cuando proclamó la República Popular China y ocupó la más alta dirección de su país. Leonel está cumpliendo esos mismos años hoy, ya tiene 9 años en el poder y es el rey de ajedrez político dominicano.
Los dos son del signo zodiacal capricornio, elemento tierra, en el horóscopo occidental, porque nacieron el mismo día del año; y aunque usted no lo crea, los dos son serpiente, elemento agua, en el horóscopo chino.
Ante estas similitudes históricas y guardando las diferencias, no nos sorprendamos si detrás de la política de modernización de Leonel está su “Gran Salto Adelante”; si algún día nos plantea su propia “Revolución Cultural” con su respectivo “Libro Morado de Leonel”, y su propia “Banda de los Cuatro”.
Felicidades camarada Leonel, de los dominicanos, el “Gran Timonel”.
Publicado en el Listín Diario el sábado 26 de diciembre de 2009 y en el Nuevo Diario Digital, ver con los comentarios de los lectores en: http://www.elnuevodiario.com.do/app/article.aspx?id=181190