El 15 de diciembre de 1999 fue inaugurada en Berlín la primera reunión de los Ministros de Finanzas y Gobernadores de los Bancos Centrales de los países más industrializados y las economías emergentes. EEUU, Canadá, Reino Unido, Alemania, Francia, Italia y Japón, Brasil, Rusia, India, China, México, Argentina, Sudáfrica, Australia, Arabia Saudí, Indonesia, Turquía, Corea del Sur y la Unión Europea, son los miembros de ese grupo al que se le conoce como G-20.
El G-2, compuesto por EEUU y China, el G-4 o BRIC, el ya famoso G-7 que con Rusia es G-8, por sólo mencionar los más importantes, están contenidos en el G-20. La diferencia de estos grupos es de enfoque, intereses y temas de debate. El G-20 nace para convertirse en el más importante foro de discusión de los asuntos de la economía global, pero en su primera etapa sólo a nivel ministerial.
Es a partir de 2008 que estas reuniones suben de nivel, llegando a las altas instancias políticas de los países miembros para convertirse en cumbres de gobernantes. Quizás por dos razones fundamentales, primero por la crisis financiera global que comienza en ese año y segundo porque ese grupo concentra alrededor 90% del PIB global, el 80% de comercio y casi el 70% de la población mundial.
La I Cumbre del G-20 se produjo en Washington el 15 de noviembre de 2008 donde se trató la reforma del sistema financiero mundial. El 2 de abril de 2009 se celebró la llamada Cumbre de Londres o II Cumbre del G-20. En septiembre de ese mismo año tuvo lugar la reunión de Pittsburg, Estados Unidos, donde formalmente se decidió que el G-20 reemplazara al G-8 en lo concerniente a los planes de desarrollo mundial, esta fue la III Cumbre. Hoy se inaugura la IV, teniendo como escenario la ciudad de Toronto en Canadá. Discutir acerca de cómo dejar atrás la crisis financiera global y retomar la senda del crecimiento, es el objetivo principal del encuentro.
No obstante ser ese el tema principal, ya se está hablando de un tema transversal que podría tocarse en ese escenario y es la tasa de cambio del yuan, o renminbi (RMB) que es la moneda china, un tema que ha sido talón de Aquiles en las relaciones bilaterales entre EUU y China en el último año. Tanto EEUU como Europa, e incluso India y Brasil, se han expresado en el sentido de que China debe apreciar su moneda con respecto al dólar porque según ellos está subvalorada. China, quizás estratégicamente para evitar que se toque el tema en la Cumbre de G-20, anunció hace apenas una semana una gradual flexibilización del sistema de tipo de cambio, con lo que dejó sin discurso por un tiempo a los críticos de su política cambiaria.
Sin embargo, la apreciación del yuan ha sido mínima con respecto al dólar, por lo que la discusión sigue. China entiende que no es tema para la Cumbre, pero otros países sí. Apostamos a la concordia del nuevo liderazgo mundial con China como protagonista.
Publicado en el Listín Diario del sábado 26 de junio de 2010, ver en: http://www2.listindiario.com/las-mundiales/2010/6/25/147902/La-IV-Cumbre-del-G-20