China es grande, en territorio, población y cultura. Lo fue, lo es y lo será. Colosales construcciones como son la Gran Muralla, la Ciudad Prohibida y la presa de las Tres Gargantas. Una historia cargada de hazañas con características épicas, dignas de ser contadas.
La Larga Marcha, una de las más asombrosas. Desde las escarpadas montañas de la localidad de Yudu en la provincia Jiangxi al sureste de China, el 16 de octubre de 1934, partieron hacia el noroeste 86,000 hombres y 35 mujeres. Huir de las garras de Chiang Kai-shek, replantear la estrategia y ganar tiempo, eran los principales objetivos.
Con Mao Zedong a la cabeza y la destacada participación de Zhou Enlai, Lin Biao y Deng Xiaoping recorrieron más de 10,000 kilómetros en 370 días. El frío invierno, el terreno inhóspito, así como la falta de provisiones, provocaron hambre y enfermedades, que sumados a las luchas contra las fuerzas del Guomindang, diezmaron al Ejército Rojo.
Sólo 8000 llegaron, en octubre de 1935, a la provincia norteña de Shaanxi. Desde ahí, empequeñecidos en número pero agigantados en moral, los comunistas continuaron su lucha.
Luego de una tregua entre 1937 y 1945, donde los comunistas y los nacionalistas se unieron para enfrentar a Japón, los primeros lograron la victoria y proclamaron la República Popular China (RPCh) el 1 de octubre de 1949. La Larga Marcha, fue sin lugar a dudas, uno de los episodios más determinante en la historia contemporánea de China, lo que sirvió además para señalar cuáles serían los líderes de la nueva China. Esa Larga Marcha aún no termina.
Con las políticas equivocadas de Mao, que provocaron millones de muertes de hambre e inanición, pero que sirvieron para impregnar un carácter de disciplina y tendencia al trabajo que tiene el pueblo chino, la Larga Marcha continúa.
Con la propuesta de las Cuatro Modernizaciones, planteada por Zhou Enlai en el 1964, la Larga Marcha continúa.
Con el ascenso de Deng Xiaoping, el relanzamiento de la Revolución China, el anuncio de las nuevas políticas económicas de apertura y transformación, la Larga Marcha continúa.
Con el crecimiento económico de 10% en los últimos 20 años que coloca a China hoy como la tercera economía del planeta, en la fábrica y suplidor del mundo, la Larga Marcha continúa. Pero sobre todo, la Larga Marcha continúa, porque China avanza con firmeza hacia la realización del sueño de los grandes ideólogos del comunismo: una sociedad igualitaria, con gobierno del pueblo, donde a todos se les respeten sus derechos como seres humanos y se les garantice que como decía Lao Tse, no sólo se le dé el pescado que aplaca el hambre de una jornada, sino que se le enseñe a pescar para que toda la vida pueda satisfacer sus necesidades.
La Larga Marcha continúa hacia un mundo liderado por China que tendrá como base el respeto a la autodeterminación de los todos los pueblos del mundo y como norte la paz.
Publicado en el Listín Diario el sábado 10 de octubre de 2009, ver en: http://listin.com.do/app/article.aspx?id=117685
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