Después de miles de años de gobiernos monárquicos, donde el poder se alcanzaba por medio a las armas o a la herencia, China proclamó la República el 1 de enero de 1912. El sistema de gobierno republicano es, a decir de Montesquieu en su libro “El espíritu de las leyes”, aquel en que el pueblo, en cuerpo o solo parte de él, ejerce la potestad soberana y de acuerdo a otros autores, aquel donde el pueblo que detenta la soberanía elige a quien habrá de ejercerla.
La República Popular China (RPCh), es eso, una república popular donde el pueblo, por medio al Partido Comunista de China (PCCh), ejerce el poder.
No existen elecciones donde se enfrentan dos o más partidos con propuestas e ideologías diferentes como la conocemos en nuestro país y en las llamadas democracias occidentales, no obstante tienen su propia manera de permitir que el pueblo elija.
En su primera etapa entre 1949 y 1976, con la Primera Generación de líderes encabezada por Mao Zedong, no hubo ningún tipo de elecciones directas, fue a partir de la Segunda Generación liderada por Deng Xiaoping, que se comenzó a pensar en permitirlas.
Fue en la Constitución de diciembre de 1982, donde se establecieron las bases para las elecciones directas por parte del pueblo, aunque sólo para los niveles más bajos, o sea, el nivel local y aldeano. No obstante, tiene que pasar más de una década para que luego de que votaran algunas leyes orgánicas, estas elecciones comenzaran a realizarse ordinariamente.
Gracias a todo ese proceso, se puede hablar de que hoy en la RPCh existen elecciones para la asamblea popular de poblados y cantones, para la asamblea popular de distritos y distritos urbanos, para el comité de aldea y para los comités vecinales.
Aunque, reitero, no son elecciones como las que conocemos, como las que tenemos los dominicanos mañana, sí son elecciones directas donde las comunidades eligen los niveles de gobiernos que más cerca de ellos están, los niveles de gobiernos que resuelven los problemas del día a día, de la cotidianidad.
En teoría estas elecciones se apoyan en los principios de popularidad, de igualdad, de secreto del voto, elecciones directas, candidaturas múltiples y de garantía del derecho al voto, todavía está lejos de serlo, pero se avanza en ese sentido.
No existe una Junta Central Electoral como aquí, ni un Tribunal Electoral propiamente dicho, en la RPCh todas estas elecciones son administradas por el Ministerio de Asuntos Civiles. Tampoco existe la campaña electoral como la conocemos, con manejo de recursos excesivos, uso de los recursos del Estado por parte de los candidatos, marchas y caravanas que paralizan el tránsito, ni uso de gigantescas vallas o pequeños afiches que ensucian las ciudades.
Como en todo, el chino y más el chino denguista, mide sus actividades por resultados, por eso quizás prefiere seguir con su forma de gobierno, porque le ha permitido estabilidad política y crecimiento económico. ¿Hasta cuándo? No sé, hasta que le siga dando resultados.
Publicado en el Listín Diario el sábado 15 de mayo de 2010, ver en: http://www3.listindiario.net/las-mundiales/2010/5/14/142021/Elecciones-en-China
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