sábado, 24 de julio de 2010

Deng Xiaoping

Existen hombres sin los cuales no se pueden entender, ni explicar acontecimientos fundamentales de la humanidad. El renacer de China, su insólito crecimiento en los últimos 32 años es uno de esos acontecimientos, Deng Xiaoping, uno de esos hombres. Cuando nació el 22 de agosto de 1904, agonizaba la última dinastía imperial de China. Año del dragón en el calendario chino y signo leo en el horóscopo occidental. Dragón y león, ¿simple coincidencia o preludio del destino?

Guang´an, provincia Sichuan, a miles de kilómetros de Beijing fue cuna y lugar donde cursó sus primeros estudios. A los 14 años, tras haber estudiado francés en Chongqing, llega a Francia donde inicia una etapa que va a marcar su vida para siempre, puesto que allá conoce a Zhou Enlai, desde ese momento su amigo, mentor y protector.

Deng ingresa al Partido Comunista de China (PCCh) en el 1924 con apenas 18 años. Con su participación en la “Larga Marcha” se fue ganando un espacio en el PCCh y el respeto de Mao. Quizás por su temprana educación en Francia, donde además trabajó y conoció la sociedad de mercado Deng Xiaoping era de los revolucionarios, hombre de izquierda, comunista si se quiere, pero no radical, que entendía que había maneras de asumir algunos elementos de la economía capitalista sin dejar de ser socialistas y sin traicionar la “revolución”.

Después del fracaso del Gran Salto Adelante él fue de los que se colocó de lado de Liu Shaoquí criticando a Mao públicamente por sus errores y planteando una nueva forma de manejar la economía. Grave error que pudo haberle costado la vida, no entendió que un líder carismático, por demás el ideólogo principal de la revolución, pese a sus errores en lo económicos podía agenciarse el apoyo del pueblo y de las bases del partido. En efecto eso fue lo que sucedió, Mao Zedong, con el apoyo de Lin Biao logró no sólo restaurar su poder sino iniciar una etapa de 10 año conocida como la Revolución Cultural Proletaria que tenía como objetivo principal desenmascarar a los contrarrevolucionarios en el partido y recuperar lo que desde su punto de vista se consideraban las esencias del comunismo chino.

Deng cayó en desgracia, fue acusado de escoria y traidor, fue desconsiderado y despojado de todos sus cargos en el Partido y en el Gobierno. Esta situación no doblegó el espíritu indomable de Deng Xiaoping, para él era una más de las tantas crisis que había enfrentado en su vida desde que se unió a la revolución y como siempre se apoyó en dos convicciones, “no temer a nada y ser optimista”. En agosto de 1972, envió una carta a Mao aceptando sus actos contrarrevolucionarios y pidiendo disculpas, actitud que le granjeó el perdón del líder y su reincorporación en febrero de 1973 a la dirección del partido.



Muerto Mao en septiembre de 1976, termina la Revolución Cultural y es desmembrada la “Banda de los Cuatro”, con lo que se inician dos años de transición dirigidos por el que Mao señaló como su sucesor, Hua Guofeng. En diciembre de 1978, la paciencia, la perseverancia, la confianza, el optimismo y hasta la suerte de Deng Xiaoping coronan su carrera política, se hace con el poder real, aunque con el nominal seguía Guofeng.

En la Tercera Sesión Plenaria del XI Congreso del Comité Central del Partido Comunista de China, Deng Xiaoping pronunció un discurso donde trazó las pautas de la “Segunda Revolución China”, como la ha llamado Eugenio Bregolat, que ha permitido lo que el mundo observa con estupor: el ascenso del dragón. Lo que hizo Deng por su país desde ahí hasta su muerte el 19 de febrero de 1997, es una historia digna de ser contada. De hecho son cientos los libros y documentos que se han escrito acerca de su vida, sobre todo de sus últimos 20 años. Dentro de todo lo que se ha escrito existen dos libros escritos por su hija Deng Rong: "Mi padre, Deng Xiaoping", quizás una de las mejores biografías y "Deng Xiaoping y la Revolución Cultural". 

Publicado en el Listín Diario el sábado 24 de julio de 2010, ver: http://www3.listindiario.net/las-mundiales/2010/7/23/151835/Deng-Xiaoping

domingo, 18 de julio de 2010

China, lider mundial en la fabricación de automóviles

El ascenso del dragón es una realidad en todos los órdenes, sobre todo en lo económico. Desde un tiempo a esta parte a se le ha venido llamando la fábrica del mundo, con razón, aunque algunos han tenido sus dudas porque entienden que China sólo es líder de fabricación en los sectores de manufactura ligera. No obstante esta percepción, en los últimos años la realidad ha venido cambiando. Poco a poco China aparece como líder de fabricación en sectores donde EEUU, Europa y Japón encabezaban la lista.

Que haya superado a Dinamarca, Alemania, EEUU y España como mayor fabricante mundial de paneles solares y aerogeneradores o turbinas de viento, es sorprendente, pero lo que ha dejado al mundo estupefacto es que China se ha convertido desde el 2009 en el mayor productor de vehículos del planeta. En 1992 China fabricó por primera vez un millón de vehículos, ocho años después alcanzó los dos millones, registrando un lento crecimiento. Es a partir de 2001 como consecuencia de su ingreso a la Organización Mundial del Comercio (OMC) que comienza su meteórico ascenso. Logró en menos de 10 años lo que ningún país había logrado antes en este sector. Como vimos, en el año 2000 China producía apenas 2 millones de vehículos, mientras que EEUU que era el primero producía casi 13 millones, el pasado año 2009 China fabricó casi 14 millones para un aumento de un 48% con respecto al 2008, mientras que EEUU pasó al tercer lugar, después de Japón, con menos de 6 millones.

Para que se entienda la magnitud de la hazaña de China en este sector, en el año 2000 partió de niveles de producción similares a los del Brasil y México, sin embargo en los diez años transcurridos hasta hoy el aumento de China en la producción de vehículos fue de un 22% anual, mientras que Latinoamérica sólo creció un 4,4% anual en ese período. Pero eso no se queda ahí, China no sólo es el mayor productor, sino el mayor consumidor de vehículos del mundo. En 2009 se vendieron en China más de 13,6 millones de unidades superando a los EEUU, donde se vendieron 10,4 millones de unidades.

Aunque la mayoría de los vehículos producidos en China se quedan en su mercado, una parte importante se vende en varios países del mundo, entre ellos la República Dominicana. En el país es la empresa Peravia Motors, la representante de los vehículos de producción y marcas chinas. Como con toda acción empresarial con esta se asumen grandes riesgos, porque existe la duda de si China seguirá produciendo cantidad y no calidad. Para tranquilidad de los que ya tienen un carro de fabricación china, los futuros compradores y los que los venden, China, se ha propuesto dejar atrás el estigma de que lo que dice “Made in China” es de mala calidad.

Quizás todavía no compita en calidad con los carros alemanes, ingleses o “americanos”, pero no creo que esté lejos el día en que usted se sienta orgulloso de decir, mi carro es chino.

Publicado en el Listín Diario del sábado 17 de julio de 2010, ver en: http://www2.listindiario.com/las-mundiales/2010/7/17/150844/China-mayor-fabricante-de-vehiculos-del-mundo

lunes, 12 de julio de 2010

Ma Ying-jeou

Homonea es la diosa de la concordia, la unión de voluntades, en la mitología grecorromana. Para los chinos, de acuerdo a Confucio, la concordia es una de las 10 cualidades. A hononea, a esa cualidad china que es la concordia se invoca cuando se procura la paz y la armonía. Eso es lo que han hecho China y Taiwán en los últimos dos años, gracias al liderazgo de Hu Jintao en China y al liderazgo de Ma Ying-jeou en Taiwán.

El acuerdo comercial entre el dragón y el tigre representa la realización de una parte importante del sueño que tuvo el presidente Ma desde antes de llegar al poder en Taiwán. Acercarse a los hermanos del Continente asumiendo la “dignidad, autonomía, pragmatismo y flexibilidad” como los principios de las nuevas relaciones internacionales de su país; mantener el status quo en el Estrecho de Taiwán apoyado en los ideales de “no unificación, no independencia y no uso de la fuerza militar”; normalizar las relaciones culturales y económicas con China para relanzar la economía de su país, son sólo algunos elementos de ese sueño que se está haciendo realidad.

¡Lo está logrando! Exclamarán algunos ¿Es Ma Ying-jeou un líder que surge de la nada? Preguntarán otros. La exclamación se explica con la respuesta a la interrogante.

Ma Ying-jeou, nació en Hong Kong hace 60 años, el 13 de julio de 1950 en lo que fue, igual que este, el año del Tigre de Metal. Llegó a Taiwán de un año. No se contentó con graduarse en la más prestigiosa universidad de Taiwán, sino que además, obtuvo un Doctorado en Harvard en Derecho Marítimo y Derecho Económico Internacional.

Si es impresionante su currículum académico, su carrera política lo es más. Su preparación y el hecho de hablar un inglés perfecto le abrió las puertas para convertirse en intérprete y secretario del presidente Chiang Ching-kuo, comenzando así su meteórico ascenso al poder. Después de ocupar varias funciones, entre ellas, Ministro de Justicia, Ma decidió presentarse como candidato a la alcaldía de Taipéi en 1998, la que ganó de manera convincente, logrando reelegirse en 2002.

En 2005 Obtuvo la presidencia del Kuomintang o KMT, que es el Partido Nacionalista de China. Después de una acusación de corrupción de la cual salió fortalecido, porque pudo demostrar su inocencia, lanzó su candidatura para la presidencia del país. La manera en que realizó su campaña presidencial, no sólo debe ser conocida por nuestros políticos, sino imitada. Recorrió la isla en bicicleta, visitó la más recóndita aldea, se confundió y vivió con el pueblo llano, proceso que fue bautizado por la opinión pública como la “Larga Estadía”.

Elegido el 22 de marzo, tomó posesión el 20 de mayo de 2008 y hoy, cuando ya tiene más de la mitad de su período de Gobierno, ha logrado gran parte de sus promesas.

Felicidades presidente Ma Ying-jeou en sus 60 años, siga adelante, que la historia de China lo recordará como promotor de la paz y el bienestar del pueblo.

Publicado en el Listín Diario el sábado 10 de julio de 2010, ver en: http://www3.listindiario.net/las-mundiales/2010/7/10/149857/Mo-Yien-Jeou

sábado, 3 de julio de 2010

El dragón y el tigre conciertan

Este es el sexto artículos que dedicamos a la relación China-Taiwán. China y Taiwán se acercan, Avanza acercamiento entre China y Taiwán, China y Taiwán: nueva etapa en sus relaciones, China y Taiwán: ¿tregua diplomática?, Una China: 18 años después del “consenso de 1992”, son los títulos de cinco anteriores, que se han enfocado, sobre todo, en el aspecto político.

En este el enfoque es económico y comercial, porque recientemente se ha firmado un acuerdo histórico, un acuerdo bilateral de comercio que obliga enfocarnos en estos aspectos. Nos referimos al “Acuerdo Marco de Cooperación Económica entre los dos Lados del Estrecho de Taiwán” firmado el pasado martes 29 de junio, en la ciudad del centro de China, Chongqing por representantes de la República Popular China (RPCh) y por representantes de Taiwán. Chiang Pin-kung, presidente de la semioficial Fundación para los Intercambios del Estrecho, firmó por Taiwán, mientras que por la RPCh lo hizo Chen Yunlin, presidente de la Asociación para las Relaciones a Través del Estrecho de Taiwán.

A simple vista, sin ser muy experto en acuerdos comerciales, nos damos cuenta que el gran ganador ha sido Taiwán. Un total de 539 productos taiwaneses están incluidos en la lista, mientras que sólo 267 de China tendrán el mismo tratamiento preferencial arancelario al entrar a Taiwán. En términos del valor de exportación los productos taiwaneses alcanzarán a unos 13830 millones de dólares, lo que significa casi 5 veces lo que alcanzarán los productos de China.

Está claro que por el momento el exclusivo objetivo de este acuerdo es intensificar los intercambios económicos, comerciales y ampliar las inversiones entre China y Taiwán, no obstante, como sucede lamentablemente en la política, a los opositores les cuesta reconocer lo bueno, lo positivo, las realizaciones del que está ejerciendo el poder. Los pro independentistas taiwaneses del Partido Democrático progresista criticaron el acuerdo por considerarlo parte de una campaña de la RPCh para volver a controlar la isla y que su verdadero interés es político, no económico. El presidente de Taiwán Ma Ying-jeou, no sólo defiende el acuerdo, considerado por muchos, como el paso más importante que ha dado hasta la fecha para mejorar sus relaciones con Beijing, sino que envía un mensaje de confianza, al hacer público que cree en las palabras de los líderes de la parte continental cuando dijeron que no hay prisa en tratar los temas políticos.

Me uno, apoyo, le doy un voto de confianza al presidente Ma y creo como él que Taiwán no puede darse el lujo de quedarse solo económicamente ahora que han surgido tantos bloques económicos, cuando puede tener de aliado al gigante Continental, que además, pese a la situación política de los últimos 60 años, es un pueblo hermano.

Recientemente en el país, destacadas figuras del gobierno, entre ellos José González Espinosa han pedido al presidente Leonel Fernández, el establecimiento de las relaciones diplomáticas con la RPCh, sin embargo creo que no es el momento, porque si allá se pospuso el tema político, aquí debemos hacerlo.

El dragón y el tigre conciertan, saben lo que hacen y quizás más temprano que tarde el tema político vuelva a la mesa del diálogo. Esperamos que de esa ronda de negociaciones que habrá de producirse, surja la solución a un problema que es de ellos y como tal deben resolver.

Publicado en el Listín Diario del sábado 3 de julio de 2010, ver en: http://listindiario.com/las-mundiales/2010/7/2/148880/El-dragon-y-el-tigre-conciertan