domingo, 24 de enero de 2010

Los chinos se solidarizan con Haití


La solidaridad es una cualidad que ha adornado al pueblo chino a lo largo de su historia. Confucio, considerado el primer maestro, enseñaba que la “humanidad hacia los demás y la solidaridad deben prevalecer”. Ante una tragedia, como la que acaba de sufrir Haití, los chinos en el mundo dicen presente, porque además han sido víctima de desastres naturales en varias ocasiones en los últimos 40 años.

Taiwán el 7 de agosto de 2009, fue víctima de un tifón que causó grandes daños. China sufrió un terremoto el 12 de mayo de 2008 en Chengdu, hubo casi 90 mil víctimas entre muertos y desaparecidos. El 24 de febrero de 2003, la Región Autónoma de Xinjiang al noroeste de China, recibió una sacudida que dejó más de 260 muertos y destrozó casi 10.000 casas. Taiwán, el 21 de septiembre de 1999, sufrió un terremoto que mató casi 2.500 personas y causó daños en todas las localidades de la isla.

El 28 de julio de 1976, la ciudad china de Tangshan quedó en ruinas tras un terremoto que se cobró la vida de 250.000 personas. El mundo se solidarizó con China y con Taiwán en esos momentos aciagos, ellos hoy se solidarizan con un pueblo que está pasando la misma desgracia. Tanto el Gobierno de la República Popular China (RPCh), como el Gobierno de Taiwán han expresado sus condolencias públicas al pueblo haitiano. Además de las donaciones de dinero en efectivo, medicina, alimentos, equipos y materiales, la RPCh envió un equipo de rescate integrado por 50 miembros y tres perros entrenados.

El Gobierno de Taiwán, que también donó en efectivo, envió una delegación de 23 personas y 2 perros entrenados. Las delegaciones de uno y otro lado del estrecho ya están en Haití integrados a la ingente tarea. Lo humanitario va más allá de los formalismos que demanda la Comunidad Internacional para las relaciones diplomáticas y consulares. La tragedia nos une, porque ahí cuando estamos más cerca de la muerte, el dolor, el hambre, la desesperación, las lágrimas, nos damos cuenta que nada es más importante que eso, lo que nos hace humanos, lo que no tiene fronteras.

Tanto el embajador de Taiwán en República Dominicana, Isaac Tsai, como el representante de la RPCh en nuestro país, Li Dong, persiguen el mismo objetivo, sus problemas políticos se posponen, ahora lo humano se impone. ¿Y la colonia china en la República Dominicana? Desde el mismo momento de la tragedia, los dominicanos de ascendencia china se unieron para apoyar al pueblo haitiano y así lo han hecho. Unidos a una, así deberíamos estar siempre, ciudadanos del mundo.

Publicado en el Listín Diario el sábado 23 enero 2010, ver en: http://www.listin.com.do/app/article.aspx?id=129069


 

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