Vano intento sería tratar de entender la historia reciente de China, su desarrollo, su relanzamiento, su transformación, sin conocer la vida y obra de Zhou Enlai.
En sus memorias, que publicó con el título “Líderes”, el presidente de EEUU Richard Nixon dijo de él: “es una de las personas de talento más extraordinario que he conocido”.
Henry Kissinger, que también supo de él a principios de los años 70, dijo: “Es el estadista extranjero más impresionante que jamás he tratado”. Y no exageraban, porque es que Zhou Enlai era eso, un humano, un político, un diplomático asombroso. Tan inteligente y sagaz que supo ser el segundo teniendo el talento para ser el primero. Nació el 5 de marzo de 1898 en Huaian, en la provincia de Jiangsu, en el seno de una familia burguesa.
Se educó dentro y fuera de China, por eso tanto el confucianismo clásico y tradicional, como las ideas de avanzada que se discutían en la Europa de principios del siglo XX, eran sustento de su formación.
Fue un mandarín revolucionario, que no estaba al servicio de un emperador, sino del pueblo. Ingresó al a las filas del Partido Comunista Chino (PCCh) estando en Europa.
Conoció las ideas de Sun Yatsen y trabajó por un tiempo bajos las órdenes directas de Chiang Kai-shek, en la época en que el Partido Nacionalista Chino o Kuomintang (KMT) y el PCCh tenían como propósito enfrentar a los señores de la guerra que controlaban China.
Es en medio de la Larga Marcha en enero de 1935 cuando Zhou Enlai apoya a Mao como nuevo hombre fuerte del PCCh. Desde ese momento asumió a Mao como su líder y su idea de que la revolución en China se lograría con el apoyo del campesinado, no del proletariado, como se entendía en Rusia. Desde la fundación de la República Popular China (RPCh) el 1 de octubre de 1949, Zhou Enlai asumió los cargos de Primer Ministro y Ministro de Asuntos Exteriores del nuevo régimen hasta su muerte.
Desde esta posición condujo la política exterior de su país de manera exitosa. Fue el artífice del acercamiento con EEUU en un momento que existían claras diferencias con la Unión Soviética. Preparó el escenario para la famosa reunión que cambió el mundo entre Richard Nixon y Mao Zedong, en febrero de 1972. Zhou Enlai es quien ingresa a Deng Xiaoping al PCCh en el 1924, lo promueve, lo aúpa y en cierta modo pone en sus manos las “cuatro modernizaciones” que van a servir de base para la política económica que han colocado a China en el lugar que está en el mundo de hoy.
Enlai murió el 8 de enero de 1976, 8 meses antes que Mao, pero al igual que él, vive en el recuerdo de los que conocen su historia y lo que hizo por su pueblo.
Publicado en el Listín Diario, el sábado 19 de septiembre de 2009, ver en: http://www.listin.com.do/app/article.aspx?id=115355
Publicado en el Nuevo Diario Digital, ver: http://www.elnuevodiario.com.do/app/article.aspx?id=168615
No hay comentarios:
Publicar un comentario