Aunque todos o casi todos se están enfocando en la crisis, en la posible guerra, en la conflagración y profundización de la separación de un pueblo, divido por las ideologías y los intereses, se me antoja seguir con el sombrero amarillo puesto y pensar que ante la oscuridad de la noche, está cerca el amanecer.
Después de una larga dinastía basada en la filosofía confuciana, la Joseon, establecida en el 1392, la península de Corea es ocupada por Japón en el 1910. En agosto de 1945, los coreanos celebraron el final de la Segunda Guerra Mundial de una manera especial, ¡por fin seremos libres, llegó la hora de gobernarnos nosotros mismos!, exclamaron algunos, desconociendo que ya los “ganadores de la guerra” habían decidido por ellos cual sería su destino.
Se dividió la península por el paralelo 38 latitud norte, en dos zonas de influencia, una soviética al norte y otra estadounidense al sur. Producto de la Guerra Fría y del enfrentamiento entre dos grandes ideologías, esa división que se planteó transitoria, se formaliza en el 1948, cuando se establecen, la República Popular Democrática de Corea, al norte, mejor conocida como Corea del Norte, y la República de Corea, al sur, conocida como Corea del Sur.
Tras el intento de unificar su pueblo, pero con su forma de gobierno y bajo influencia soviética, por parte del líder norcoreano Kim Il Sung, el 25 de junio de 1950, se inicia la llamada Guerra de Corea, que termina el 27 de julio de 1953, cuando se firma un armisticio donde se establece el cese de las hostilidades. Desde ese momento, doblemente destruido y divido, el pueblo coreano, a uno y otro lado del paralelo 38, ha tenido sus crisis, pero también y sobre todo, ha trabajado en el sentido de que las relaciones intercoreanas sean cordiales, beneficiosas para ambos y tendentes a la unificación alguna vez.
La cronología de los acontecimientos más importantes en ese sentido comienza en el 1972, cuando el 4 de julio se produce la “Declaración Conjunta Sur-Norte”, y en septiembre de ese mismo año se crea el primer “Comité de Coordinación Sur- Norte”. En el 1985 se produce un acontecimiento de inenarrable emotividad, “la primera reunión de familias coreanas separadas”.
El el año 2000, se produce la “Primera Cumbre Intercoreana” y en el 2007, la “Segunda”. En cada caso los presidentes de ambos países se confundieron en un abrazo que presagiaba la unidad o por lo menos alejaba las posibilidades de conflictos entre ellos.
Me quiero inclinar por ahí, creer que ese pueblo hermano se encamina a la unidad, y en el peor de los casos, a adoptar con sus propias características, la idea de China, de “un país, dos sistemas”.
Con el permiso de EEUU, un país del cual no oculto admiración, por los logros alcanzados en su corta historia y los grandes aportes técnicos y científicos a la humanidad, creo que la paranoia, la acusación a Corea del Norte y la ubicación en un “eje del mal”, es lo que está impidiendo la realización del sueño coreano. ¿Guerra? No creo, el equilibrio de poder y la seguridad de que con ella nadie gana, la impedirá.
Publicado en el Listín Diario, ver en: http://www2.listindiario.com/las-mundiales/2010/12/5/169027/Corea-de-la-division-a-la-unificacion
2 comentarios:
como cres tu que va a influenciar en la reunificacion ,el hecho de que china ha estado del lado de corea del norte hasta donde se sabe y el descubrimiento por wikileaks,de que a espalda de corea del norte ha estado gestionando la unificacion,para anexarsela como un gran socio comercial.
Gracias por el comentario, muy interesante y agudo. Te felicito, espero sigas leyendo mis artículos.
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